1. Identificación de la Especie Humana
El cráneo pertenece al Paranthropus
boisei (o Australopithecus boisei). Recibe la denominación técnica
de Olduvai Honimid Number 5 (OH5) y coloquialmente se le conoce como Querido
Muchacho (Dear Boy en inglés) o Cascanueces (Nutcracker man).
Este cráneo fue descubierto por
Louis Leakey en 1959 en el Valle del Rift (África), concretamente en el
yacimiento FLK (Frida Leakey Korongo) de la garganta del Olduvai. En 1969
también fueron hallados restos de esta especie en Koobi Fora (Kenya) en el
mismo nivel que restos de Homo ergaster.
En un principio se pensaba que
los restos del cráneo podrían permanecer a los de un Australopithecus
robustus, pero tras la reconstrucción se clasificó inicialmente como un
nuevo género de la familia de los Australopithecus, el Zinjanthropus boisei (-anthropus,
del griego, hombre). Finalmente, se redefinió como una especie adscrita al
género Australopithecus manteniendo el nombre de boisei en honor a
Charles Boise, quien financiaba las excavaciones de Olduvai. En la actualidad,
se acepta la clasificación dentro de los australopitecos, pero coge más peso la
clasificación dentro la rama de los Paranthropus; por lo que es más habitual
encontrarlo con el nombre de Paranthropus boisei. El término paranthropus fue creado por el paleontólogo Robert Broom
en 1938 y dentro esta rama clasifico
tres grupos: P. robustus, P. aethiopicus y P. boisei.
Para concluir este apartado,
destacar que el P. boisei coexistió junto con las primeras especies del género Homo.
2. Características del Cráneo
El cráneo posee unas características orientadas al consumo de
vegetales. En la
imagen 1,
podemos observar el gran tamaño de los molares y premolares que le permitía una
masticación prolongada de su dieta alta en fibra y vegetales. Además, destaca
el gran tamaño de sus pómulos dónde se encuentran los músculos maseteros que,
junto a la cresta sagital, situada en la parte superior del cráneo, le permitía
el consumo de vegetales duros.
En la cresta sagital se situaban los músculos temporales y su aumento
conllevó a “un incremento de los huesos malares y del maxilar (…) que permitía
atenuar las tensiones que soportaba el aparato masticatorio durante el proceso
de masticación”
. Por el
tamaño de la cresta podría tratarse de un macho.
Por otra parte, también posee
una glabela pronunciada con un amplio lagrimal y un torus occipital acentuado.
Y en cuanto al volumen craneal, se sitúa en torno a los 500-550 cm3, parecido
al Australopithecus africanus o casi como los orangutanes o chimpancés
actuales. La superficie del cráneo es plana y tiene la frente huidiza.
Para acabar con esta sección,
señalar que en un principio se pensó que podría ser un A. robustus
debido al tamaño de los huesos, pero se diferencia de este por un foramen magnum
(orificio en la base del cráneo a través del cual la médula espinal se conecta
al encéfalo) mucho más corto.
3. Otras características de la especie Humana
Es una especie robusta y con unos
grandes huesos, de cara alta y alargada.
Existe un deformismo sexual que
diferencia el cráneo de un macho del de una hembra, siendo el del macho de
mayor tamaño. Se estima que el macho podría pesar entre 49 y 70 kilogramos y
medir 1,30 metros; y las hembras podrían pesar entre 34 y 45 kg con una altura
de 1 a 1,24 m.
4. Etapa en la que aparece la Especie
Humana
-
Cronología de esta Especie Humana
Su edad cronológica está ocupa un espacio entre 2,3 y 1,2 m.a. BP. Por
lo tanto, se encuadra geocronológicamente de la siguiente forma (de mayor a
menor):
-
Eón: Fanerozoico
-
Era: Cenozoico
-
Período: Cuaternario
-
Época: Pleistoceno
-
Subserie: Pleistoceno inferior (Límite
Gauss + / Matuyama -)
-
Piso marino: Del Gelasiense (2,5 m.a. -
1,8 m.a.) hasta Calabriense (1,8 m.a. – 0,8 m.a.)
El Pleistoceno inferior está
definido en el estratotipo del Monte de San Nicola, en Sicilia, Italia.
En la siguiente imagen
podemos ver el encuadre cronológico:
-
Área Geográfica de la Especie Humana
Esta especie habito
principalmente las áreas de los actuales países de Tanzania, Etiopía y Kenia,
al este de África. Esta zona se la conoce como el Valle del Rift y se podría
afirmar que es la cuna del nacimiento del homínido. El lugar de dónde venimos.
Habitaba
en lugares abiertos de la sabana africana con abundante vegetación
-principalmente arbustos- y con escasos arboles. Los yacimientos se encontraban
cerca de las fuentes de agua, donde habitaba tambien numerosa fauna. Por ello
se ha pensado que podría ser carroñero, aunque su dieta principal era a base de
raices, semillas y vegetales.
La imagen 2 muestra los
principales yacimientos donde se han encontrado restos del boisei.
-
Cultura que desarrolla
No se sabe si utilizaron la industria lítica, aunque el
período cultural del Olduvayense se extendió entre 2,5 y 1,5 m.a. BP. Por lo
que coincidió en el tiempo.
5. Evolución de la especie
El boisei convivió
temporalmente con otras especies de australophitcus como el a. robustus
y el a. sediba y con el género
homo con la especies del h. habilis, h. rudolfensis y el h. erectus.
Según el árbol filogenético
propuesto por el Equipo de Investigación del yacimiento de Atapuerca, se cree
que podría ser descendiente del Australopithecus/paranthropus aethiopicus,
ya que vivió en la misma zona hace 2,5 m.a. Por otra parte, destacar que el
antepasado común entre el h. sapiens y el a. boisei sería el a.
afarensis.
Actualmente no se conoce ninguna
especie descendienet del a. boisei.
6. Bibliografía
Maillo, J.M.; Quesada, J.M.; Muñoz,
F.J.; Bárcena, J.; Jordá, J.F.; Ripoll, S. 2014. Prehistoria I: Las primeras
etapas de la humanidad. Madrid. Editorial: Editorial Universitaria Ramón
Areces.
Cela Conde, C.; Ayala, F. 2013. Evolución Humana: el camino
hacia nuestra especie. Madrid. Editorial: Alianza Editorial.
Gomez, A. 2012. Revista de Arqueología Nivel Cero ISSN
1134-0320. Los orígenes del género Homo: Una exploración de la
innovación como motor evolutivo. Santander.
Plataforma de Servicio AVID de la UNED. Facultad de
Baleares. Prehistoria I.
Maillo, J.M.; Quesada, J.M.; Muñoz, F.J.;
Bárcena, J.; Jordá, J.F.; Ripoll, S. 2014. Prehistoria I: Las primeras etapas
de la humanidad. Madrid. Editorial: Editorial Universitaria Ramón Areces.
Página 21. (En rosa el período que abarca el p. boise, 1: sistemas, 2: series,
3: subseries: 4 pisos marinos, N: Neógeno, P: Plioceno, PI: Piacenciense, T:
Taarantiense).